¿Estas en Colombia o tienes planeado pasar algunos días aquí?
Si es así queremos desvelarte uno de esos lugares y planes que no salen en las guías turísticas. Y aunque hacer una ruta de café en Colombia es bastante común, te proponemos un formato diferente, que hará que vivas la experiencia de una manera particular.
Hoy te daremos no una, sino cinco razones por las que no podrás resistirte a reservar un espacio de tu itinerario, para conocer este tipo de ruta del café. Y es que más que ir a visitar una hacienda cafetera, que, por cierto, son preciosas, queremos que experimentes una verdadera inmersión en todo lo que conlleva sacar esa pepita negra de café que todos conocemos. Te has preguntado alguna vez qué aspecto tiene la planta, cómo es la flor o de qué color es realmente la pepita del café.
Aquí van entonces esas cinco razones que tanto te van a gustar.
Razon 1. El proceso del café
Es difícil ser consciente de la paciencia que requiere la agricultura en general y particularmente la siembra de cafe. Desde que plantes una semilla de café el agricultor puede esperar hasta seis años para empezar a ver bueno resultados.
Cuando empieza a dar frutos, el campesino debe esperar hasta que el fruto esté completamente rojo para empezar a recogerlo. Y aunque suene sencillo, la mayoría de caficultores necesitan contratar trabajadores por dos factores: el primero es que mínimo, para que la cosecha salga rentable, se debe sembrar una hectárea, lo cual es demasiado para una sola persona; el segundo factor es que se debe actuar con rapidez para que el fruto no se dañe.
Y ya casi se acaba el arduo trabajo de la colecta, pero antes se debe secar el grano. Y esta fase ya es mucho más sencilla, en términos de fuerza física, pero no en energía, ya que el secado requiere de la atención constante del agricultor para que no se moje ni aparezca moho en el grano. Por lo general se requieren 40 horas al sol para que se alcance el nivel óptimo de secado.
Y se acabó, ya pueden respirar con tranquilidad, porque las siguientes fases no comportan un riesgo alto de daño. Estas son tostar y moler y, en algunas ocasiones, también empacar el café.
Así transcurren las temporadas de siembra y recogida de los millones de agricultores colombianos que cada año se esfuerzan por cuidar su cultivo y conseguir las mejores calidades.
Razon 2. La cruda realidad del cafetero
El 2018 ha sido especialmente complicado para los cafeteros, concretamente a mediados de año que el coste del café bajó hasta 1 dólar por libra, alcanzando así las cuotas más bajas en 12 años.
Esto ha supuesto todo un drama nacional ya que el tema del café en Colombia supone un asunto de Estado, siendo el tercer producto más exportado y catalogado patrimonio de la humanidad. Hoy por hoy, ese es el reclamo de los cafeteros al nuevo gobierno, acciones que dignifiquen y rentabilicen la cosecha, ya que por un dólar la libra, ninguna cosecha del mundo podría ser rentable.
A esta rueda se le suma otro conflicto que asoma la cabeza, y que muchos expertos empiezan a dar voz de alarma. El caso es que en los últimos años se ha dado una tendencia preocupante en la disminución de nuevos caficultores que releven a los antiguos.
Razon 3. Diferencia entre pasilla y el grano
Una novedad en Colombia son las marcas de café que añaden etiquetas un tanto inquietantes. Una es café tipo importacion, otra reza sin pasilla.
La primera se refiere a un asunto que ha ocurrido durante, mucho, demasiado tiempo en Colombia y es que te todas las mega producciones de café, el producto bueno y de calidad es vendido a empresas internacionales, y la demanda es tanta, que literalmente todo el café bueno es vendido y a eso se refiere la primera etiqueta. Y es que hay marcas nacionales que han notado irónico e injusto que un país productor de café no pueda consumir uno de calidad.
Y en relación a este asunto, viene la explicación de la segunda etiqueta, y es que ¿Qué es café de mala calidad? La respuesta es pasilla. Y aunque un café de mala calidad tiene muchas otras características, pero la más generalizada es la mezcla de café con pasilla, y esta práctica está muy generalizada incluso en el producto final que se vende a empresas extranjeras, pero especialmente a las marcas nacionales.
Razon 4. Mitos y verdades del café
Alrededor del café se han generado muchos mitos falsos relacionados con la salud y bienestar de las personas. Vamos a ver algunas de las ideas más generalizadas que podremos afirmar o desmentir en este post.
La primera y más oída es la relación de la gastritis con el consumo de café. Y es un miedo muy generalizado a pesar de no haber evidencias científicas que lo relacione. Es posible que una persona con gastritis, se vea obligada a disminuir el consumo, por la acidez o la cafeína que contiene, pero nunca se ha establecido como la causa.
Otro mito que no tiene evidencia científica, es que el café es un digestivo natural. Es por eso que muchas culturas, tienen por costumbre tomarse un café justo después de comer, no obstante es un hecho que no está comprobado.
No queremos canonizar al café, pero los efectos negativos del mismo, normalmente están relacionados con un consumo descontrolado y abundante. Descontando el hecho de que cada cuerpo reacciona diferente a según qué componentes.
Razon 5. Planta, flor y fruto
Una última razón que te damos es poder conocer las diferentes fases, colores y tamaño de la planta del café. En las sociedades actuales, estamos muy alejados de la conciencia natural y original de la mayoría de productos que consumimos. ¿Sabrías explicar de dónde salen los fríjoles o cómo es el árbol del aguacate? Es interesante descubrir todas estas cuestiones y ser más conscientes de lo que comemos.
En el caso del café, te podemos decir que te va a sorprender ver la diferencia de tamaños que tienen sus plantas, del color y olor de la flor y el rojo del fruto y qué aspecto tiene la pepita del café.
Todo esto y mucho más, te van a llevar a entender y acercarte más a la realidad del café. Estamos seguros que no quedarás indiferente cuando termines tu ruta de café en Colombia para que la próxima vez que tomes uno, lo hagas con conciencia.